Sistema cardiovascular: preguntas y respuestas
¿Qué tipo de ejercicios puedo hacer para mantener mi corazón saludable?
Puedes mejorar la salud de tu corazón (tu resistencia cardiovascular) mediante diferentes tipos de actividad física o ejercicios.
Explicación
El mejor tipo de ejercicio para tu corazón y el resto del sistema cardiovascular es la actividad aeróbica – esto significa que involucra o mejora la utilización del oxígeno en tu cuerpo. Esto es esencial para mejorar la resistencia de tu sistema cardiovascular. Actividad aeróbica puede ser cualquier ejercicio repetitivo que involucre los grandes grupos musculares de tus piernas, hombros o brazos.
El nivel saludable recomendado de actividad física es de 30 minutos de ejercicio moderado al menos cinco días a la semana. Moderado significa que tu respiración es más rápida, tu frecuencia cardíaca aumenta y sientes que tu cuerpo se ha calentado. A este nivel de actividad, tu corazón y pulmones están siendo estimulados y harás que estén en buena forma.
Las mejores formas de ejercicio cardiovascular incluyen correr, aeróbicos, ciclismo y natación. Es importante tener en cuenta que el ejercicio también puede incluir todo tipo de actividades del día a día, tales como:
- jardinería
- subir escaleras
- caminar
- pasar la aspiradora
Si tienes sobrepeso o tienes algún problema médico, consulta con su médico de cabecera antes de comenzar un programa de ejercicios. Tu médico podrá recomendarte la mejor manera de incrementar tu actividad física.
Tengo diabetes y he escuchado que esto puede afectar al corazón. ¿Es necesario tomar precauciones especiales?
Si tienes diabetes, tienes un riesgo mayor de desarrollar enfermedades cardíacas que afecten a tu sistema cardiovascular. Sin embargo, tu médico de cabecera te puede aconsejar cómo reducir tu riesgo mediante cambios en tu estilo de vida y controlar su diabetes.
Explicación
Si tienes diabetes, tienes mayor probabilidad de tener hipertensión arterial y altos niveles de grasas en la sangre. La diabetes también puede afectar el músculo del corazón, lo que lo convierte en una bomba menos eficiente y haciendo más probable que desarrolle enfermedades del corazón. Por lo tanto, si tienes diabetes, tu médico de cabecera probablemente te recetará medicamentos para tratar algunos de los factores de riesgo que puedas tener. Por ejemplo, te puede recetar medicamentos para bajar la presión arterial y el nivel de colesterol o ácido acetilsalicílico para reducir el riesgo de coagulación de la sangre. Si fumas, tu médico de cabecera también te alentará para que dejes de fumar.
Si tienes niveles altos de triglicéridos (un tipo de grasa) y de colesterol en tu sangre, tienes un mayor riesgo de sufirir cardiopatías. El riesgo es particularmente alto si también tienes un nivel bajo de colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad o colesterol "bueno"), que es lo más probable si tienes diabetes. Es posible que debas tomar un medicamento conocido como estatina para reducir tus niveles de colesterol y también puede que necesites otro medicamento para controlar los niveles de triglicéridos. También te ayudará reducir el consumo de grasas de tu dieta, en particular las grasas saturadas (que se encuentran principalmente en la carne y los productos lácteos).
La hipertensión arterial es común en personas con diabetes y es importante mantenerla bajo control. Si tienes diabetes, debes tratar de tener la presión arterial por debajo de 130/80 mmHg o menor si tus riñones ya están dañados. Puedes controlar tu presión arterial perdiendo el exceso de peso, haciendo más ejercicio y reduciendo el consumo de alcohol y sal, aunque es posible que debas tomar medicamentos también.
Estar físicamente activo puede ayudar a reducir la cantidad de medicamentos o insulina que necesitas tomar para tu diabetes, y puede ayudar a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Es importante controlar la glucosa en sangre cuidadosamente cuando comiences a incrementar tus niveles de actividad física, ya que es posible que debas cambiar la dosis de tu medicamento. Tu médico de cabecera te puede asesorar al respecto.
¿Realmente el exceso de estrés en mi vida puede causar enfermedades del corazón?
El estrés no es la única causa de las enfermedades del sistema cardiovascular y del corazón, pero cuando se combina con otros factores de riesgo, como fumar, falta de actividad física y el colesterol alto en sangre, se puede incrementar el riesgo de desarrollarlo.
Explicación
Muchas personas piensan que las enfermedades cardíacas son causadas por años de estrés. Sin embargo, no hay pruebas que demuestren que el estrés por sí solo cause las enfermedades del corazón, a pesar de que el estrés puede hacer que su presión arterial aumente.
No obstante, la forma en la que manejas el estrés puede aumentar tu riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. El estrés puede fomentar conductas poco saludables, como fumar, consumir mucho alcohol y comer en exceso.
Entre las fuentes de estrés se podrían incluir las relaciones personales, el trabajo, la salud, problemas financieros y acontecimientos importantes, tales como mudarse de casa, duelo o divorcio.
Una buena forma de identificar las fuentes de tu estrés es llevar un diario y escribir en él cuando te sientas estresado. Esto podría ayudarte a entender por qué te sientes más estresado en ciertos días que en otros. Una vez que hayas identificado las posibles causas de tu estrés, puedes tomar medidas para enfrentarlos y cambiar la forma de responder a situaciones estresantes.
Si no puedes cambiar alguna fuente de estrés, proponte tratar de cambiar tu actitud hacia ella. Piensa en cómo actúas cuando te encuentras en una situación estresante. Luego intenta pensar en cómo podría cambiar tu reacción física y mental al estrés.
Una dieta equilibrada y una actividad física regular pueden ayudarte a sentirte más preparado para hacer frente a situaciones potencialmente estresantes. También es importante aprender a relajarse – el yoga y otras técnicas de relajación te pueden ayudar.
Hablar con amigos, compañeros de trabajo o miembros de la familia acerca de cualquier preocupación que tengas puede ayudar. Si piensas que estás estresado o muy ansioso, habla con tu médico de cabecera que podrá ayudarte a decidir sobre el mejor modo de lidiar con el estrés.